Han pasado
poco mas de dos meses de aquella visita mediática que realizó Bergoglio a
México, una visita que evidenció dos cosas: la desorganización y las
pugnas internas en el episcopado mexicano, nada viejo en esta cueva de
rufianes.
La
reciente visita papal a México fue profetizada por la película "La
dictadura perfecta" dirigida por Luis Estrada, estrenada en 2014.
Bueno "profetizada" es un decir, las visitas papales en un país con
un gobierno y episcopado corrupto en realidad son predecibles. Esta película
retrata la visita papal como un evento mediático para distraer al pueblo de los
planes de los gobernantes. Y no se equivocó, en nada.
La
Jerarquía eclesiástica mexicana se sometió y se puso a los pies, como
siempre, del gobierno mexicano en la reciente visita papal, todo para no
perder sus privilegios que se han ganado desde el salinismo, allá por los años
90s.
El mediático Papa Francisco no hablo como el quiso, en realidad no hizo gran cosa, solo fue el títere del Gobierno y del Episcopado, los católicos de a pie, en su mayoría inteligentes se han dado cuenta que los Obispos y los Gobernantes les quisieron dar atole con el dedo y esta situación ha hecho que la Jerarquía Eclesiástica pierda credibilidad (de la de por sí ya desgastada) entre los católicos mexicanos.
Desgraciadamente
Bergoglio se dejó manipular, muchos dirán que fue por cuestiones diplomáticas,
pero un Pontífice es un Pontífice y nada ni nadie debe condicionarle, porque es
el mismo representante de Cristo en la tierra, y si alguien lo condiciona
entonces su ministerio es fallido, empiezo
a creer que Bergoglio es títere de otros, porque dice una cosa y hace otra.
ES VERDAD, SOLO SE VEIA A LIRA RUGARCIA QUE SE CREIA DIVA Y A RIVERA QUE QUERIAN APARECER EN TODAS PARTES IGUAL LA RELEZA MEXICANA. QUE TRISTE CUANDO CRISTO ENVIO A APOSTOLES A PREDICAR EL EVANGELIO A TODO EL MUNDO Y LA LABOR DEL PROFETA CONSISTE EN ESO EN ANUNCIAR, LE GUSTE A QUIEN LE GUSTE.
ResponderEliminarNo estoy de acuerdo el papa habló y hablo lo que tenia que decir, simplemente vemos con tristeza que las autoridades politicas y episcopales no quisieron cambiar, es simple son cinicos y no quieren cambiar, es por ello que el pueblo es cada vez mas apolítico y cada vez menos católico, esa es la realidad, la gente ya no cree en la iglesia católica ni mucho menos en políticos, el papa no tiene la obligación de cambiar un país, la obligación queda en nosotros.
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