Acapulco: un arzobispo enfermo y los retos de su nueva encomienda





Ha sido nombrado el nuevo arzobispo de Acapulco, después de poco más de seis meses de quedar vacante. Acapulco una arquidiócesis en realidad joven, creada en 1953 y elevada a dicho rango en 1983.


Acapulco ha tenido  cinco obispos, de ellos dos han sido del clero del Guadalajara, 2 del clero (con el actual) de Morelia  y uno de su mismo clero. Cuenta con tres diócesis sufragáneas: Tlapa, Ciudad Altamirano y  la más problemática de todas Chilpancingo Chilapa, con un Obispo carente de sentido pastoral.

El nombramiento del nuevo Arzobispo de Acapulco ha causado cierta extrañeza en círculos clericales en México. Leopoldo González obispo de Tapachula es trasladado a Acapulco. Tiene 66 años y diríamos que es pupilo del Arzobispo de Morelia, que aunque es emérito aun cuenta con poder e influencia en el episcopado mexicano y en Roma.

Leopoldo Gonzáles es pupilo de Suarez Inda, este lo ha impulsado a su carrera eclesiástica desde que lo invito a colaborar como su auxiliar por poco más de 4 años. De ahí su tutor lo promovió a Tapachula de donde es trasladado.

González es un Obispo trabajador pero con un problema delicado, su salud, con problemas serios de corazón que le piden que no tenga exceso de estrés y mantenga una vida relajada. En 2011 tuvo un infarto El reporte médico de ese día afirmaba que su estado de salud era grave, logró recuperarse y tuvo que bajar su intensidad pastoral por bien de su salud.

Los retos de Acapulco son muchos, la violencia, el narco, el deterioro social  y la falta de oportunidades que esta zona de México tiene, en el aspecto clerical un presbiterio mañoso y con serios problemas de moral detalles muy delicados. Tendrá que rescatar las relaciones con los políticos puesto que el anterior Arzobispo se dedicó solo a  destrozar las relaciones con el gobierno, dándole prioridad a los negocios y la vida empresarial.

Una duda salta en torno a este nombramiento: ¿podrá este obispo con el paquete?, siendo que Acapulco es  6mil kilómetros más grande que Tapachula,  cuenta con 50 sacerdotes más y la presión de trabajo es más fuerte.

El nombramiento de González, impulsado por el Cardenal Suarez Inda es una especie de promesa de promoción de este para con  uno de sus pupilos, no se trata de un proyecto pastoral, se trata de un grupo de poder que pretende hacer contrapeso al otrora poderoso grupo episcopal liderado por el Cardenal Robles Ortega.

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